Día y Noche
Al principio, el Día y la Noche evidentemente no tienen nada en común. Mientras que el Día se despierta, camina, corre y se activa, la Noche descansa y se dedica a contar ovejas. El Día es soleado, en cambio, la Noche es oscura. Ambas intentan imponer su grandeza, alardeando sobre sus cualidades. Sin embargo, en un primer intento, el Día fracasa y entonces, la Noche se burla. Empieza así una batalla campante entre ambas partes. Las cosas no terminan nada bien… La lucha sin sentido continúa hasta que la Noche empieza a descubrir que, en realidad, el Día está lleno de grandes cualidades, cualidades que incluso ella querría tener. Pero no sólo eso, la Noche también descubre que, de hecho, ella también está llena de grandes elementos que puede compartir con el Día. Ambos empiezan a compartir tiempo juntos, a viajar por rincones inolvidables, a vivir momentos que sólo la Noche puede ofrecer, y a gozar de fenómenos que sólo el Día es capaz de crear. De repente, una transmisión de radi...