¿A qué sabe la luna?
Hoy os voy a dejar una historia, sobre todo, de trabajo en equipo, de esforzarse juntos para conseguir algo que en principio parece inalcanzable. Con este cuento podemos hablar de muchos valores a nuestros hijos: de apoyarse unos a otros, de ser solidarios, de compartir una meta común, de la importancia de la generosidad y de la amistad, de valorar la aportación que todo hacen al grupo sin importar si se es grande o pequeño.
Nos gusta mucho, además, ese final que no os descubrimos y que invita a reflexionar sobre cómo percibimos nosotros el mundo, sobre nuestros deseos, esos que parecen imposibles, pero sin embargo pueden estar mucho más cerca de lo que creemos.
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